El sistema parece estar ahora más bien interesado en generar confusión a través de un exceso de información con noticias y datos sesgados destinados a la irrelevancia, dictados por la propia inercia estructural de los que detentan dinero y poder. En este caso, los grandes fondos de inversión, la industria farmacológica y sus organizaciones. Es un tipo de información teñida por un claro conflicto de intereses. Una información que no respeta el verdadero método científico, en el que, desde siempre, todas las pruebas, los hallazgos y los avances se exponen y contrastan en libertad.
Hasta ahora, el objetivo de los media se ha centrado en ridiculizar a toda costa cualquier versión que pudiera disentir, aunque sólo fuera mínimamente, de las versiones oficiales*. Esperamos contribuir al cambio en la opinión pública que, más pronto que tarde, acabará por producirse.
1. ¿Cómo empezó todo? El informe Flexner
En 1907, la Asociación Médica Estadounidense colaboró con la fundación Carnegie en la elaboración de un extenso estudio sobre la educación médica en EE.UU y Canadá. Hoy es también conocido como el Boletín de la Fundación