El impacto que produce Sergio Pérez, en los millones de personas que siguen su carrera con gran atención, se debe en gran parte a su disciplina, su talento y el dominio absoluto de un auto de Fórmula 1. Los récords, trofeos y baños de champaña no cuentan toda la historia. “Checo” es más que un atleta talentoso, es una clara representación de los valores que los mexicanos tenemos en más alta estima: perseverancia, compañerismo, alegría y trabajo duro.
Hoy, además de ser uno de los pilotos más experimentados y queridos de la parrilla de F1, es un amoroso padre de