Cuando Dante Sica asumió como ministro de Producción y Trabajo, en junio de 2018, el Gobierno de Mauricio Macri ya sufría la imposibilidad de financiarse en los mercados internacionales, el impacto de la sequía en la cosecha de ese año y una crisis cambiaría que el expresidente intentaría detener pidiendo un préstamo al Fondo Monetario Internacional (FMI).
El paso de Sica por la función pública estuvo signado por una agenda de corto plazo de contención de daños, según asegura a Forbes Argentina. La agenda de reformas estructurales, que incluía una reforma laboral, quedó postergada.
Tras dejar el Gobierno, el economista y socio fundador de la consultora Abeceb pasó dos años y medio en silencio. Vuelto al ruedo, revela ahora que está trabajando en los equipos de la precandidata y presidenta del PRO Patricia Bullrich y que le gustaría volver a la actividad pública.
“Alberto Fernández se ha transformado en un presidente protocolar y simbólico”, asevera sobre la crisis política en el Frente de Todos.
¿Qué lo sorprendió más de la renuncia de Martín Guzmán y la designación de Silvina Batakis?
Más que sorprender, creo que confirmó la carencia de poder que tiene el presidente. Tuvimos todo un fin de semana para resolver un recambio que, de alguna manera, debería haber tenido previsto. Tuvimos enfrente una clara