Tope Awotona, de 40 años, fundador y director ejecutivo de Calendly, se echa hacia atrás en su silla y deja escapar ima sonora carcajada. “Ustedes lo llaman mensaje; yo lo llamo la verdad”, dice, golpeando la mesa con las manos. La verdad, como dice Awotona, es que todos necesitan Calendly, su software de programación, para llevar vidas laborales mejores, más productivas y más felices.
Hace nueve años, Awotona comenzó Calendly, con una inversión de US$ 200.000, que eran los ahorros de su vida, y más tarde dejó su empleo como vendedor de software para EMC. Hoy, la compañía tiene 10 millones de usuarios y cuenta con Lyft, , Indiana University y La-Z-Boy entre sus clientes. El año pasado, las ganancias superaron los US$ 100 millones, el doble del año anterior. Este año podrían