La vuelta al origen, el respeto a la tradición y la recuperación de técnicas ancestrales, es mucho más que una tendencia en la gastronomía. Ese regreso al pasado para reconectar con nuestra historia y nuestras costumbres es una realidad en manos de no pocos exploradores culinarios. Son historiadores de ingredientes olvidados, arqueólogos de elaboraciones perdidas, que han fijado la Edad Media en el marcador de su máquina del tiempo, para hallar la receta original de bebidas medievales como el hidromiel o el hipocrás, parientes directos de la sidra o el vermú.
Carlos Echapresto, sumiller del estrella Michelin riojano Venta Moncalvillo, se ha convertido sin buscarlo en una especie de mentor en lo que a la elaboración de hidromieles se refiere. Esta bebida