Aunque está convencida de que su marca tiene una buena presencia en España, Catherine Rénier cree que “aún hay mucho que hacer en el mercado español”. Es en esta estrategia en la se enmarca la apertura de la boutique de Jaeger-LeCoultre en Madrid, “que nos va a permitir llegar a un público más amplio, al que vamos a poder presentar toda la profundidad y la riqueza de la manufactura”.
¿Cuál es la característica más importante de la boutique que acaba de inaugurar en Madrid? ¿Qué espera de ella?
La principal característica es que esta boutique aporta una experiencia y un recuerdo a los visitantes, que les inspire a descubrir y entender Jaeger-LeCoultre, que pasen un momento agradable que les ayude a comprender mejor la relojería viendo piezas extraordinarias. Quizá tomando un cocktail de la Vallée de Joux conecten directamente con la manufactura. Lo que pretendemos es que sea una boutique muy viva, con muchas historias para contar como en la propia manufactura Jaeger-LeCoultre.
En def initiva, que se convierta en un pedacito