BOGOTÁ.- En materia de seguridad, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador va “en contravía” de los gobiernos progresistas de América Latina y, en general, de lo que ocurre en toda la región, donde todas las policías a cargo de la seguridad pública son de carácter civil y ninguna de ellas tiene mandos militares.
Tampoco se dan casos como el que prevé la iniciativa de López Obrador: que la Guardia Nacional, que en México cumple funciones de policía federal, sea controlada operativa y administrativamente por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), aun cuando permanezca en la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana.
Otros gobiernos de izquierda en la región están comprometidos con el carácter civil de las policías.
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