CINCO METAS CIENTÍFICAS URGENTES
En la vida, allá donde uno pone la mirada, puede encontrar un dato en crecimiento: aumenta la población mundial, nuestras necesidades energéticas y alimentarias, y los residuos y emisiones que generamos; crece la cantidad de usuarios en redes sociales, de páginas web y de amenazas virtuales; se incrementa el abanico de tecnologías disponibles y el de enfermedades que identificamos; crece el número de planetas que descubrimos, pero también el de especies terrestres amenazadas.
Dar respuesta a los desafíos que entrañan estas cifras es la tarea titánica que asignamos a la ciencia. Sin embargo, el mapa del desarrollo científico ha hecho un alto obligatorio en el camino para centrarse en la lucha contra la pandemia de covid-19.
“Estos dos años serán recordados como la época en que nos dimos cuenta de que la ciencia nos salvaría; otras voces dicen que la pandemia salvó a la ciencia: ha sido una oportunidad para la investigación y para adelantarnos a otros retos que ya están aquí, como la resistencia a los antibióticos, emergencias derivadas del cambio climático y la economía circular”, explica Victoria Moreno-Arribas, vicepresidenta adjunta de Áreas Científico-Técnicas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en España.
En un mundo que no deja de evolucionar y de demandar soluciones, y en el que ya contamos con muchos de los desarrollos tecnológicos necesarios, expertos de renombre en diferentes disciplinas nos dan las claves para identificar cinco grandes retos que la ciencia tiene por delante en los próximos años.
El cerebro es como el océano: una inmensidad de la que se conoce
