UN DÍA DE POSTAL DE 2021, Tenzing Gyalzen Sherpa alcanzó el punto más elevado del Balcón, una zona de descanso en lo alto de la cresta sureste del Everest. Frente a sus crampones se encontraban los restos de la estación meteorológica más alta del mundo.
Recién ensamblado y fijado a la roca, el artefacto parecía una antena adornada con comederos para pájaros y veletas. En realidad se trataba de una serie de instrumentos de precisión con un costo de 30 000 dólares que medían el viento, la humedad, la temperatura, la radiación solar y la presión atmosférica. Sin embargo, el maltratado mástil de dos metros de altura se encontraba derribado e incrustado en el hielo.
Tenzing, un electricista y guía alpino de 31 años, sacó su teléfono de su traje de