México parece un catálogo geológico: litorales en dos océanos (Pacífico y Atlántico) además de mares, lagunas, cadenas montañosas, desiertos, valles, planicies, volcanes, mesetas calcáreas, zonas kársticas (relieves accidentados con crestas y grietas o cavernas), penínsulas, islas y ríos subterráneos…
Y diferentes ecosistemas: bosques nublados, bosques templados, selvas húmedas, selvas secas, matorrales, bosque tropical lluvioso, estepa, pradera, tundra alpina, pastizal, playas de arena, playas rocosas, islas, dunas costeras, manglares, arrecifes, praderas de pastos marinos, bosques de macroalgas…
Lo anterior explica en parte por qué no necesitas ir muy lejos para encontrarte con paisajes increíbles. Los 18 de tus tarjetas son sólo algunos de los que puedes disfrutar al recorrer México.
¿QUÉ ES UN PAISAJE NATURAL?
Un paisaje requiere de quien lo mire (el observador) y una vista escénica natural (lo que se observa), que puede incluir montañas, lagos, el mar, colinas, valles, costas, campos, ríos, bosques, plantas, flores y vegetación diversa, formaciones rocosas, formaciones minerales, el cielo, las nubes, las estrellas, un desierto de dunas de arena…
¿CÓMO SE FORMA UN PAISAJE?
En términos generales, por la interacción de los agentes geográficos: la litósfera (las formaciones de la corteza terrestre), la atmósfera (capa gaseosa que rodea al planeta), la hidrósfera (las zonas líquidas del globo), la biósfera (el conjunto de los seres vivos) y la antropósfera (donde los humanos vivimos o trabajamos y alteramos la