MARTA LEYVA

e forma autodidacta, Leyva dejó su trabajo como traductora para entregarse al acrílico. La artista barcelonesa, que vive entre la de Alma-Tadema. Con su pintura, Leyva ronda la idea del disfrute personal e individual, la de 'una mujer libre, independiente, disfrutona, rodeada de belleza sencilla pero poderosa. Cuadros que al mirarlos te transporten a la calma, al positivismo, a la alegría, al bienestar… Darle el escenario que se merece a esa soledad elegida y al goce de la misma'. Cuando le pregunto por el proyecto en el que ha trabajado que más le haya gustado, me cuenta que se queda con las primeras veces: 'El primer cuadro que vendí, la primera exposición que hice en Estocolmo, la primera vez que ilustré para prensa… Y recuerdo con especial cariño una pieza que hice de 3x2m que se subastó y lo recaudado fue para el WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza)'.