PROFESOR DE HISTORIA DE BACHILLERATO Y ESO
La posición geoestratégica de Cuba, puente entre el gigante norteamericano y Latinoamérica, la ha hecho protagonista de nuestra historia contemporánea desde finales del xix hasta bien entrado en siglo xxi. Este hecho explica el por qué España retuvo la colonia hasta el 98 y los Estados Unidos quisieron su dominio económico y político durante el siglo xx.
DEL IMPERIO ESPAÑOL AL IMPERIALISMO YANKEE
Aunque era colonia española, durante el último cuarto del siglo xix la influencia norteamericana en la isla fue notoria por los intereses azucareros. Tras la guerra Chica (1895-1898), Cuba obtuvo su independencia bajo la tutela del hermano mayor del norte. La paz de París la firmaron norteamericanos y españoles sin contar con las autoridades cubanas. Antes de salir de Cuba, los estadounidenses impusieron la enmienda Platt, por la que Estados Unidos se reservaba el derecho a intervenir en la isla en el momento en que la independencia cubana se viera amenazada. Por la misma se concedieron a los norteamericanos dos bases en Cuba: Guantánamo y
Bahía Honda. En el fondo, la enmienda era una intromisión a la soberanía cubana.
En uso de la enmienda Platt se sucedieron diversos gobiernos caracterizados por la corrupción. En 1925, llegó al poder el general Machado. Este hizo del Ejército la base de su fuerza. La crisis del 29 llevó al país a una situación extrema y Washington provocó la caída del presidente. El ejecutivo recayó en una comisión conocida como «la pentarquía» y el país entró en el caos.
En 1934, para evitar la purga entre los militares de baja graduación de Machado, un grupo de