El señor de los valores entendidos
Jun 13, 2022
3 minutos
Agustín Basave
El presidente López Obrador tiene un subterfugio para hacer las cosas malas que no quiere que se sepa que hace. Como buen mánager de beisbol, envía señales cifradas a sus jugadores, movimientos de las manos que al lego le parecen tics pero al integrante de su equipo le dan instrucciones precisas de la jugada que debe realizar. Tocarse la oreja o mesarse el pelo equivale, en su Presidencia, a disimular crípticamente órdenes inconfesables. Recurre al viejo truco de las “verdades técnicas”. No miente literalmente sino entre líneas; no viola la letra de la verdad sino
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