La buena reputación
en Nashville, Una Pulizzi solía unirse a tocar el violín con alguna banda de country. Cuenta esto porque, cuando en ocasiones lo hacía sin partitura, debía observar al resto de IBM nació hace menos de un año y ella se sumó a esta joven pero gran empresa, porque era “una oportunidad única para construir algo”. En esta etapa el papel estaba en blanco, sabiendo de dónde vienen e ideando un futuro que pasa por el mensaje: “Nosotros operamos en todos los aspectos de la compañía siendo inquietos, empáticos, dedicados, y por supuesto actuando de forma rápida y enfocada”. Así, reconoce que pasaron mucho tiempo tratando de asegurar ese propósito “y que sintiéramos que era la base sobre la cual queríamos construir la empresa”. Porque además, aclara, “cuando te diriges a 90.000 empleados tienes que ser muy claro”.
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