POR LA ‘LIBERTÉ’ DE LA MUJER
M (MOYA, DE SU APELLIDO DE SOLTERA), A (ALAIN, NOMBRE DE SU HERMANO), J (JUDITH, SU NOMBRE) Y E (EVELYN, NOMBRE DE SU HERMANA)
y sólo busca que las francés (familia, generosidad y libertad, en prendas y accesorios, para conseguir un estilo con actitud relajada, pero y sofisticado). Una forma de entender la moda que ha conseguido externalizarse gracias a “la singularidad de marcas como Maje, que trabaja las tendencias más relevantes, dándoles un toque más exclusivo, permiténdonos ofrecer lujo asequible”, confiesa Milgrom, quien trabaja las colecciones de forma sostenible midiendo “el impacto temporada tras temporada para reducir nuestra huella de carbono”, algo que se refuerza con la última asociación de la marca a una empresa emergente de tecnología verde. “Nos ayuda a ser más transparentes en la producción y nos permite decir que el 44% de nuestra última línea cumple con nuestros criterios eco-responsables”, explica. Objetivos que se suman a los estrictamente empresariales, como el de “crear un equilibrio en todas las categorías de productos y desarrollar nuevos accesorios, seguir creciendo en el mercado europeo y poner el foco en Asia, EE UU y Oriente Medio”.
