“Las películas de desastres empiezan con el gobierno ignorando a un científico”. Es uno de los lemas utilizados en las manifestaciones que el movimiento ecologista juvenil Fridays for Future hace a nivel mundial para demandar a la sociedad una mayor acción climática y ambiental. La ciencia ficción suele plantear futuros distópicos donde la humanidad (la que queda) sobrevive como puede tras haberse acabado el planeta, sus recursos, su medioambiente... a pesar de las advertencias de los científicos.
Y es que la comunidad científica lleva tiempo avisándonos que, si no cambiamos nuestra manera de comportarnos con la naturaleza, las consecuencias serán catastróficas en las próximas décadas. Veamos el cambio climático, el mayor problema ambiental, económico y social al que se enfrenta la humanidad, según Naciones Unidas. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), creado por dicha institución, estima que la temperatura global del planeta subirá entre 1.4 y 3 ºC para mediados de siglo, si se tiene en cuenta la tendencia actual de nuestras emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
“El cambio climático es, probablemente, irreversible, y el principal responsable de otros impactos ambientales, sociales y económicos, como la pérdida de biodiversidad, la escasez de