El hielo marino ártico registró en febrero de 2018 una disminución del 13,2 % de millones de kilómetros cuadrados de extensión, según el Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve de la Nasa, los arrecifes de coral del Mediterráneo están afectados de mortandades masivas, en Europa se han quemado más de 3 millones de hectáreas de bosque mediterráneo en los últimos quince años… «El mundo avanza como un sonámbulo hacia la catástrofe climática», alerta el Secretario General de la ONU António Guterres. «La pandemia, la guerra en Ucrania y la falta de voluntad política socavan los esfuerzos por frenar el calentamiento de la Tierra. Los planes de reemplazar los energéticos rusos con cualquier alternativa disponible pueden impulsar la destrucción». Guterres urge no abandonar la meta de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 ºC para fin de siglo.
La ONU insiste en poner el acelerador a fondo hacia un futuro de energía renovable, eliminar gradualmente el carbón y todos los combustibles fósiles e implementar una transición energética rápida, justa y sostenible. Parece que estamos a tiempo, pero hay que tomar medidas urgentes ya. Para Greenpeace, en su informe Así nos afecta el cambio climático, limitar el calentamiento a 1,5 ºC en lugar de a dos —como se pactó en el Acuerdo de París de 2015, tratado internacional vinculante adoptado por ciento noventa y seis países— supondría una gran diferencia, incidiendo en que las emisiones globales de CO2 deben reducirse a la mitad en 2030 y para ello es preciso disminuir en al menos dos tercios el uso del carbón.
MEDIDAS URGENTES Y GLOBALES
Guterres insiste en que se tienen que concretar coaliciones climáticas para ayudar a las economías emergentes a eliminar el carbón y en que es preciso impulsar un aumento rápido y transformador en el financiamiento climático con los bancos multilaterales de desarrollo. También descarbonizar sectores críticos como el transporte marítimo, la aviación, el cemento y el acero. El IPCC —Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático— ha advertido de que los cambios observados en el clima no tienen precedentes en cientos de miles de años y que algunos de los que se están produciendo, como el aumento continuo del
