UNO PODRÍA PENSAR QUE POR PSICOLOGÍA E INTELIGENCIA ÚNICAMENTE LOS HUMANOS SERÍAMOS CAPACES DE ENGAÑAR A OTROS, PERO NO: EN EL REINO ANIMAL, NO ESTAMOS SOLOS.
Y como ejemplo de lo anterior, Koko:
Nació en 1971 en el zoológico de San Francisco y pasó casi toda su vida en The Gorilla Foundation, donde la psicóloga animal Francine Patterson le enseñó a comunicarse con un lenguaje de señas modificado. Koko entendía unas 2,000 palabras habladas.
Y amaba a los gatos.
Un día, Koko destrozó un lavabo, y al preguntarle qué pasó (lo cual sus cuidadores ya sabían porque era monitoreada mediante video), respondió con señas: “el gato lo hizo”, y señaló a su inocente gatito. ¿Qué tal su mentirota?
Pero a diferencia de lo que ella hizo, los engaños en algunas especies animales se llevan a cabo de dos maneras principales:
EL CAMUFLAJE (O CRIPSIS): parecerse al entorno y así ser casi invisible.
EL MIMETISMO: es una imitación, la habilidad para parecer otra especie o una parte de otra –o hasta a otra parte de sí misma–.
En tus tarjetas incluimos únicamente especies miméticas, aunque algunas son capaces también de camuflarse (como las sepias).
PARA QUÉ SIRVE
Las especies que usan el mimetismo lo pero como no todas viven en los mismos hábitats, comen lo mismo ni tienen los mismos depredadores,