ILUMINAMOS LOS MISTERIOS Y LAS MARAVILLAS QUE NOS RODEAN
● ISLA DE VANCOUVER, COLUMBIA BRITÁNICA
EL TRONCO HUECO DEL falso ciprés de Nutca parece un capullo por su suelo suave cubierto de tiras de corteza. Una madre osa había hecho esta cama cuando venía cada año a hibernar y dar a luz a sus oseznos en este árbol de casi 2 000 años.
Quizá la madre haya nacido una década atrás en la misma madriguera cerca de Fairy Creek, en la isla de Vancouver, Columbia Británica. Seguro regresó cada otoño para engordar a base de moras y salmón.
Vine con varios activistas ambientales. Sus opositores los llaman radicales, incluso ecoterroristas. Ellos se denominan defensores forestales y su labor es ahuyentar a la empresa maderera que busca talar este bosque. Media docena de hombres y mujeres me recibieron en una carretera recién construida en medio de la espesura; esquivamos troncos inmensos y desfiladeros para llegar a este árbol milenario. Me contaron emocionados que vieron tecolotes occidentales y mérgulos jaspeados que anidan en las copas de los cipreses,