EL FANTASMA A CABALLO

ntre los fantasmas más famosos de las cuevas de Chislehurst se encuentra el espectro de un caballero que recorre siempre la misma (cabezas redondas) y los monárquicos–comenta Jason, el mánager de las cuevas de Chislehurst–. Una de las historias que más veces se ha repetido aquí es la de un hombre a caballo que accidentalmente cayó en la fosa que se encontraba en un lugar específico de las cuevas. Desde entonces su espíritu se ha negado a abandonar el lugar». Y añade: «La gente que va por ahí caminando se topa de bruces con la figura nebulosa de un hombre montado a caballo que se desvanece de repente. Y solo se puede percibir en el llamado pasaje de los caballeros, no se deja ver en ninguna otra parte de los subterráneos». Por su parte, el fantasma de más antigüedad que vela por los pasadizos de Chislehurst es el de una joven princesa celta. «Recorre un pasaje de muro a muro, apenas unos diez pies», comenta nuestro informante. Al igual que el resto de apariciones en los subterráneos, la princesa no interactúa con ninguno de sus visitantes.