Eréndira cree profundamente en la capacidad humana de transformar el mundo y dentro de su discurso personal cotidiano está la búsqueda de mejoras estructurales que se reflejen en la sociedad y en la industria del arte.
¿Cómo conviven las diferentes facetas de Eréndira?
La manera en la que conviven no necesariamente es la más orgánica. A veces parezco una medusa. Me confrontan constantemente muchas cosas de la industria y eso es uno de los motores principales en mi necesidad de generar un cambio.
Creo que todo debe de tener una voz, un porqué y un cuidado de lo que hay detrás, por eso la gente que me rodea sufre con la forma en la que me comprometo, o no, con las marcas y las redes sociales. No podría decir que hay