ME MOLESTAN LOS EQUIDISTANTES, porque son los típicos que no se mojan ante ningún conflicto, que no dan la cara ante un problema ni una solución concreta, sino que quieren contentar tanto a unos y a otros que, al final, acaban resultando antipáticos para todos. Y por eso, cuando en 2006 Jeep lanzó al mercado el primer Compass, por encima del Renegade de acceso a gama y por debajo del ya legendario Cherokee, me pareció un poco… extraño. Sin embargo, tras empezar a probarlo, la cosa cambiaba y entendías mejor su sentido: un pionero en el exitosísimo segmento de los C-SUV para usar más por ciudad que por campo y con un toque desenfadado, guiños a los orígenes de la marca (entonces, con los faros redondos) y un toque resultón. ¿Y ahora?
Jeep Compass 150 CV 0–100 km/h 10,3 s 6,8 l/100 km Desde 27.646 euros
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