Martes 4 de agosto de 2020. Una fecha que no se olvidará jamás. Era un día como cualquier otro en el estudio de Elie Saab en su natal Beirut. Junto a su equipo trabajaba en el desarrollo de su próxima colección. De pronto, una devastadora explosión en la zona portuaria azotó la ciudad que mató a 217 personas e hirió a 7.000. Un total de 300.000 ciudadanos se quedaron sin hogar. La oficina del diseñador sufrió daños y su casa quedó totalmente destruida. Fueron minutos de dolor, conmoción e incertidumbre, pero después de comprobar que su familia, amigos y empleados estaban a salvo, se sintió tremendamente afortunado.
Junto a Elie Saab Jr., su hijo y director ejecutivo de la firma, tardaron 10 días en reactivar el taller para continuar