n 1543, unos comerciantes portugueses llegaron arrastrados por una tormenta a la isla japonesa de Tanegashima y enseñaron unos arcabuces de probable influencia hindú al daimio local, o bárbaros del Sur (así los llamaban). Este encuentro propició que en las décadas siguientes hubiera una aceleración armamentística en todo el Japón: a finales del siglo XVI, el o arcabuz japonés ya era, en manos de los , la herramienta más letal en batallas y asedios. Era un arma larga y portátil de antecarga y llave de mecha, con caja de carrillera, doble mira para apuntar, una longitud aproximada de 90-135 cm y un peso estimado entre 2,7 y 3,5 kg, según las regiones donde se construyera. Su alcance máximo rondaba los 500 metros, aunque su precisión aumentaba mucho a 50 metros y era letal para cualquier armadura a 30 metros o menos. La bala esférica de plomo tenía normalmente un peso de 10 (1 equivalía a 3,75 gramos) y un diámetro de 18,3 mm, y solía estar dentro de los o recipientes tubulares con taco y pólvora negra que facilitaban la carga rápida del arma.
NOVEDOSAS ARMAS DE FUEGO
Feb 22, 2022
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