vino nacido para conmemorar los 150 años de Bodegas Marqués de Riscal, representante de los estándares de calidad de un Gran Reserva, así como la, entre ellos el Marqués de Riscal 150 Aniversario. Para ello se emplean uvas –62% Tempranillo y otras varietales– de viñas viejas de más de 80 años, de cosechas propias y otras de viticultores de la zona, escogidas por su excelencia. Siguiendo los estándares de calidad para conseguir un Gran Reserva, estos racimos y uvas son seleccionados en mesas de última generación y enfriados en tinas de madera. Después de su fermentación se inicia la crianza en barricas de roble francés que dura 30 meses, pasando a la botella durante tres años más, completando de esta manera el proceso de maduración y afinamiento de sus taninos. Tras todo este proceso nos encontramos con un vino vigoroso y vibrante, siempre más poderoso que el resto de los vinos clásicos de Rioja, elegante, sin concesiones a la moda y las tendencias. Lo mejor que te podría pasar en la mesa junto a un buen guiso o a una simple tabla de los mejores quesos.
