El boicot a los Juegos Olímpicos de Invierno
Los Juegos Olímpicos enaltecen y dignifican al ser humano porque el deporte es la antesala del desarrollo armónico del ser humano en la sociedad. Durante la gesta olímpica, los valores universales rinden frutos pues conjuntan la benevolencia y el respeto entre los pueblos, que nos dan la esperanza de lograr la tan deseada paz mundial.
Sin embargo, la situación que se vive en China se contrapone a los ideales olímpicos por los múltiples problemas internos que vive el país y que deberían estar en el debate internacional: la represión contra los musulmanes uigures y contra los manifestantes de Hong Kong por la Ley de Extradición; la desestimación de las políticas hacia el Tíbet y Taiwán, y la disputa por el control del Mar de la China Meridional con Taiwán, Brunéi, Vietnam, Malasia y las Filipinas, por mencionar algunos.
Represión contra los musulmanes uigures
Acontece en la región autónoma Uigur de Xinjiang, al noroeste de China, que colinda con Rusia, Mongolia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Pakistán, Afganistán y el Tíbet.
La problemática inició en 2014 pero se agravó en 2017. Desde entonces, se calcula que un millón de personas han sido detenidas de
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