Legado del caso Laquan McDonald es incierto conforme se acerca la liberación del oficial que lo mató
CHICAGO - Tras más de 1,200 días en prisión preventiva por el asesinato de Laquan McDonald, el ex policía de Chicago Jason Van Dyke está a punto de volver a casa.
La decisión del patrullero blanco, el 20 de octubre de 2014, de disparar 16 veces contra McDonald cuando el adolescente afroamericano se alejaba de los policías mientras sostenía un cuchillo, parecía destinada a alterar la trayectoria de una ciudad plagada desde hacía tiempo de denuncias de brutalidad policial y de un código de silencio que permitía el atropello rutinario de los derechos de los ciudadanos.
Y, en muchos sentidos, la ciudad a la que volverá Van Dyke ha cambiado.
El alcalde cuya mala gestión de la crisis contribuyó a hacer fracasar un tercer mandato ya no está, y ahora es el recién nombrado embajador de Estados Unidos en Japón. El Departamento de Policía de Chicago ha experimentado cambios completos en su liderazgo.
Las cámaras corporales son ahora la norma para los policías de patrulla, ya que fue un video del asesinato del adolescente el que se difundió por todo el mundo, y los videos de los incidentes de disparos que solían mantenerse en secreto ahora se hacen públicos como un asunto de política. Existe un decreto federal de consentimiento con la esperanza de introducir aún más reformas.
Pero en otros aspectos, el procesamiento de Van Dyke no resultó ser el momento decisivo que muchos esperaban. Los avances en los puntos de referencia del decreto de consentimiento han sido frustrantemente lentos. La confianza entre la policía y las comunidades a las que sirve está más deteriorada que nunca. El sindicato que representa a los agentes de base se ha radicalizado cada vez más. Se ha producido un alarmante aumento de la delincuencia violenta para el que los dirigentes de la ciudad han tenido pocas respuestas.
Cara Hendrickson, ex asistente del procurador general de Illinois que ayudó a redactar los parámetros del decreto federal de consentimiento, dijo que a pesar del duro trabajo de muchas partes interesadas para revisar al Departamento de
Después de la sentencia de enero de 2019, Van Dyke fue trasladado a una prisión del sur del estado durante unas semanas, donde fue mantenido en aislamiento como medida de seguridad estándar.Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
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