«Es bueno tener quien te diga las verdades»
El actor, director y dramaturgo Juan Diego Botto (Buenos Aires, 1975) se coló en el corazón de miles de adolescentes en la España de los 90. Sus papeles en las películas y lo elevaron a la categoría de ídolo generacional. Casi tres décadas después, el hijo de los intérpretes Cristina Rota y Diego Fernando Botto, desaparecido durante la dictadura argentina de Videla, en 1977, ha desarrollado una sólida y comprometida trayectoria en cine, televisión y escenario. Querido por el gran público, también ha trabajado en Hollywood, aunque reconoce haber rechazado proyectos allí por continuar giras de teatro por España. Ha estado nominado seis veces a un premio Goya, sin lograr uno todavía, y recuerda entre risas que una madrugada dio el discurso que tenía preparado: «Coincidimos después de la gala en un garito tres perdedores: Carlosun dirigido por Pau Freixas. También verá la luz su primera película como director, con Penélope Cruz como protagonista. Y en unos meses retomará la gira de su exitosa obra de teatro sobre Lorca, con la que asegura haber «conectado con el público más que nunca». Juan Diego no ha parado de conquistar corazones.
