LA JOYA ESCONDIDA
Jan 21, 2022
1 minuto
POR MAR SANTAMARÍA.
La fachada sobria y discreta de un edificio tradicional mallorquín del s. XVI, no ofrece pista ninguna para anticipar la sorpresa que guarda en su interior. Un luminoso patio da paso a una recepción que no lode piel tono camel, junto al bar, y el acceso al restaurante. A su lado, el ascensor flanqueado por grandes cortinajes de terciopelo verde azulado. Pero es mucho más interesante subir por la escalera. Cada rincón, cada entresala, muestra el espíritu de Can Bordoy. Un remanso de paz y hedonismo para disfrutar de la vida.
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