Recalibrando dos puntos de inflexión de la Segunda Guerra Mundial
Stalingrado no fue el único viraje significativo de la Segunda Guerra Mundial en 1943. En esa fecha del conflicto, todavía incierta, hubo otras fracturas notables en la inercia favorable a los totalitarismos de ultraderecha. Una misión de la RAF devolvió en primavera la sonrisa a los británicos tras los lúgubres años desde el Blitz. Dos meses después, la costa sur de Europa contempló la entrada del rodillo aliado para iniciar una contraofensiva continental.
Sin embargo, el raid que desarboló el corazón industrial
