Año/Cero

UNA FAMILIA MILENARIA

os seres huidizos que habitan en las montañas sin ser capturados son conocidos desde antiguo. En su , Plinio el Viejo (siglo I d.C.) mencionaba a «sátiros en de los que parecían ser esos mismos «sátiros» en una región al otro lado de las montañas que lindan con la India, se supone que la cordillera del Himalaya. En el glaciar de Zemu, el más grande en el Himalaya oriental, los primeros en adorar a una criatura de las nieves similar al Yeti fueron los habitantes originales de la región, los lepchas. Lo consideraban una especie de dios de la casa y se referían a él como «el Ser del Glaciar». En la cordillera de Pamir, hasta las colinas birmanas y recorriendo todo el Himalaya, encontramos a nuestro Yeti, nombre dado por los sherpas, pero que según las regiones también se conoce con los nombres de Chemong, Migoi, Kang-mi o Meti… Se le define como una criatura bípeda de aspecto simiesco, con una fuerza descomunal y la capacidad sobrenatural de volverse invisible. En Norteamérica también encontramos tradiciones de indios nativos del noroeste referidas a unas criaturas peludas con una estatura de casi tres metros, que viven en bosques y montañas y solo salen de noche… Estos seres se resumen en uno: el Bigfoot, que al igual que el Yeti es capaz de esfumarse sin dejar rastro, aunque muchos sigan considerándolo un ser real y no fantasmal.

Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.

Más de Año Cero

Año Cero1 min. leídos
La maldición DE PELA
Inscrita en una plancha de plomo datada entre los siglos IV y III a.C., contiene una maldición o hechizo griego de amor. Se conocían como katadesmoi (defixiones en latín) y eran encantamientos escritos sobre material no perecedero (en este caso el pl
Año Cero5 min. leídos
Otras Deidades Mesoamericanas
Los mitos de los pueblos que habitaron el centro y el sur del continente americano antes de la llegada de los europeos son ricos en divinidades femeninas que presentaban esa doble naturaleza benévola y terrible. Cada una de las numerosas cosmogonías
Año Cero2 min. leídos
Del Neolítico A La Edad De Bronce
Hubo un salto importante entre el Paleolítico y el Neolítico, pero la veneración a la diosa, a la Gran Madre, no menguó, sino todo lo contrario: se expandió de forma sorprendente. Como señala José M. Gómez-Tabanera en la introducción a otro monumenta

Libros y audiolibros relacionados