SENTIDO Y SENSIBILIDAD
«ESTE LIBRO ES UNA IDEA FORMIDABLE. LAS CASAS SUPONEN UN TESTIMONIO DE VIDA IMPORTANTE»
«HE TENIDO LA SUERTE DE CONTAR CON UNA EXCELENTE AGENDA DE CONTACTOS. MEENCANTA REUNIR A FAMILIA Y AMIGOSJUNTOS»
La vida de Isabelle d’Ornano siempre ha estado ligada a la belleza. Nacida en Varsovia, hija de una princesa y de un conde polacos, parte de su infancia transcurrió en Madrid, donde(Abrams Books). «La idea del libro se le ocurrió a Christiane de Nicolay-Mazery, una experta en publicaciones de decoración. Llevaba años pidiéndome hacer algo juntas. Finalmente lo consulté con mi hijo y decidimos que se trataba de una idea fabulosa, ya que las casas, a través del interiorismo, suponen un testimonio de vida». Aparecen sus dos propiedades en Francia; una en la capital del Sena, en el d’Orsay y otra en plena naturaleza, en la región del Berry, con estilos diferentes muy definidos, donde se plasman sus raíces polacas y su gusto por el Barroco. «En la de París recibí la ayuda del gran decorador Henri Samuel, del que aprendí mucho. Es muy dieciochesca, pero es confortable. Aquí han crecido nuestros cinco hijos. Cuando se fueron, mi marido y yo quisimos rodearnos de elementos más contemporáneos. Sin cambiar la introdujimos cuadros y esculturas modernas con lo que se creó una mezcla interesante. En nuestras visitas al Museo del Prado, mi padre solía comentar, con mucha razón, que le alegraba contemplar los cuadros sabiéndolos seguros. Tener obras de arte en tu hogar supone una gran responsabilidad». La otra, La Renaudière, la decoró ella misma con un presupuesto ajustado, rescatando muebles de sus anteriores casas. «Me divertí una barbaridad. No tiene objetos especialmente valiosos, pero es muy y agradable. No sabría elegir mi rincón preferido. Me siento bien en cualquier lado. ¡Es tan acogedora! Te diría el salón, la biblioteca o el jardín de invierno, donde me refugio para leer y donde recibo a mis invitados, porque hay muchísima luz». Lectora voraz, encuentra como elemento indispensable en un hogar un sillón confortable con una buena iluminación donde poder sentarse a disfrutar de la lectura. Poco apegada a las cosas materiales, en caso de incendio salvaría sin dudar sus papeles y su bolso -«podría elegir un cuadro, aunque sería demasiado grande para transportarlo»-. Y como buena nacida bajo el signo de Cáncer, se trata de una persona sumamente familiar y casera, a la que le encanta ejercer de anfitriona. Acostumbrada a codearse con aristócratas, banqueros, políticos, artistas y escritores, cree firmemente que el secreto de una velada exitosa reside en mezclar: familia y amigos, así como a distintas generaciones. «He tenido la suerte de contar con una excelente agenda de contactos. Me encanta reunir a todas esas personas». A la hora de cocinar, reconoce haber sabido rodearse siempre de magníficos cocineros. Se declara incondicional de la lasaña de verduras y de los suflés en todas sus versiones. Entre sus pasiones secretas se encuentra la tapicería. «Bordo almohadones con palabras que me gustan, sentimientos que albergo en mi corazón, dibujos, recuerdos... Hice muchísimos durante el confinamiento, que pasé en La Renaudière. Encuentro formidable poder trabajar con las manos y que se aprecie el resultado final. Aporta una enorme satisfacción». Su florista de cabecera, Eric Chauvin (), tiene su cuartel general en París, así como su anticuario favorito, Michele Aragon (21, Jacob). ¿Su próximo proyecto? «Puede que otro libro».
