Georgina Amorós (Barcelona, 1998) lleva entre bambalinas desde los cinco años; una niña que creció muy rápido gracias a éxitos como Élite o Vis a Vis, pero que siempre ha mantenido los pies en la tierra de una forma extraordinariamente madura. En esto tienen mucho que ver su representante, familia y amigas de toda la vida, sus apoyos fieles para aprender a digerir la exposición social. Reivindicativa y astuta a partes iguales, nos cuenta sus primeros pasos en el teatro.
Benvinguts a la familia, Vis a Vis, Élite… podemos decir que con 23 años ya has vivido el éxito muy de cerca…
Sí, realmente creo que soy muy, por el nivel de exposición. Igual es esto lo que identificamos como éxito y ya lo estaba teniendo, pero como nadie lo reconocía, yo no lo reconocía.