LEOVIGILDO EL REY GUERRERO DE LOS VISIGODOS
LEOVIGILDO, RESTAURADOR DEL PODER GODO EN LA PENÍNSULA IBÉRICA, PERTENECÍA A UN IMPORTANTE CLAN CON FIRMES APOYOS EN SEPTIMANIA Y NARBONENSE. Es más, todo parece indicar que su padre era el general ostrogodo Liuvirit, por lo que, contando con estos orígenes familiares, no es difícil imaginar los motivos por los que su hermano mayor, Liuva, fuese elegido rey después de la muerte del prestigioso Atanagildo.
Conocemos muy poco sobre la infancia y primera adolescencia de , tan solo que debido a la amenaza de los francos sobre Septimania, Liuva optó por permanecer en la región y asoció a su hermano pequeño al trono con el objetivo de mejorar la administración de los territorios más meridionales de su reino y hacer frente al peligro que suponía la existencia de la provincia bizantina de Spania en tierras levantinas y béticas. A tal fin, Leovigildo fijó su residencia en, viuda del anterior rey, una decisión muy acertada, ya que, de esta forma, consiguió el apoyo de la poderosa clientela de los Baltos.
