REFLEXIONES SOBRE EL OFICIO DEL NOTARIO PÚBLICO
Me gustaría comenzar preguntándole sobre la vida de la persona detrás del notario. ¿Cómo decidió que quería dedicarse al derecho?
Influyó mucho en mí el ejemplo de mi padre, que fue un próspero y muy reconocido abogado. Esa influencia, pero sobre todo los principios éticos que él me inculcó, me ayudaron en el desempeño del notariado. Lo veía trabajar, escuchaba las pláticas que sostenía sobre su práctica profesional con sus amigos abogados y por eso opté por seguir la misma carrera que él.
Así fue como en 1962 ingresé a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México y, gracias al buen número de amigos que ahí conocí y que me brindaron su apoyo, colaboración y amistad (entre quienes siempre destacaron Carlos de Pablo Serna, Tomás Lozano Molina y Fernando Ysita del Hoyo), y a los grupos que se formaron con decenas de conocidos (hoy muy cercanos y queridos amigos), me convencí de no haberme equivocado al escoger la carrera de derecho para mi ejercicio profesional.
■ ¿Qué maestros le inspiraron la decisión de dedicarse al derecho civil?
Primero tuve el gusto de haber cursado el primer año de derecho civil con aquel gran hombre que fue Néstor de Buen Lozano, inolvidable, dotado de un envidiable don de exposición de su materia. Nos invitaba a
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