Juego por entregas
Aug 12, 2021
3 minutos
Por Iain Martin
Foto:
Sandra Sobolewska
Corría el verano de 2016 y a Rafal Brzoska se le venía la noche. El entrepreneur polaco de 38 años había pasado casi dos décadas transformando In-Post, una empresa de residencia universitaria que metía cupones de supermercado en los buzones de cartas, en un negocio de mensajería valuado en US$ 120 millones. Pero competir contra el servicio postal le estaba pasando factura. Tenía US$ 65 millones en deuda y estaba tratando de encontrar inversores.
“Uno de los puntos principales con los nuevos inversores era: ‘Quiero repagar todos los bonos, a
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