Para el artista Alex Da Corte, todos son ingredientes de una receta de cocina. Simplemente elementos, felices y en soledad: una entrada, un segundo plato y algunos entremeses.
Su trabajo se caracteriza por una perfección técnica y estética; destellos de humo llenan el aire, los colores estallan, el neón brilla de manera seductora, los sonidos ambientales envuelven al espectador y las alfombras gruesas y lujosas, que huelen a nuevo, lo guían.
En su constante exploración de las sutilezas de la vida contemporánea, sus videos, instalaciones, pinturas y esculturas suelen estar todos presentes en simultáneo, creando entornos que parecen sacados de un sueño.
La forma en la