ACCIÓN Y REACCIÓN
Durante los años de la Guerra Fría (1947-1991), el mundo presenció una escalada de tensiones entre los Estados Unidos y la entonces Unión Soviética, que se hostilizaban mutuamente mientras disputaban la hegemonía política, económica y militar sobre sus respectivas áreas de influencia en el mundo. Un equilibrio mortal impidió que la rivalidad avanzase para un confronto militar abierto: la amenaza de la “Destrucción Mutua Asegurada” (generando la sigla MAD, que en inglés significa locura), ya que los dos bloques contaban con grandes arsenales de armas termonucleares. Durante décadas, las fuerzas aéreas fueron protagonistas en la disputa, ya que correspondía a las flotas de bombarderos llevar una parte de los artefactos nucleares hasta blancos estratégicos en el territorio enemigo. Por eso, cuando los Estados Unidos colocaban en servicio un nuevo avión, inmediatamente sus rivales soviéticos respondían con un modelo similar – en una especie de acción y reacción interminable.
B-29 SUPERFORTRESS
Considerado el primer bombardero estratégico del mundo, el Boeing B-29 entró en operación en
