La biografía de Jesús de Nazaret puede ser muy distinta a como nos la han contado sus discípulos. La escasez de fuentes históricas que nos permitan trazar la vida y milagros del hombre cuyo mensaje cambiaría el rumbo de la Historia, nos obliga a acudir a los Evangelios. Sin embargo, estos textos, lejos de ofrecer una descripción objetiva y desapasionada, están trufados de mitos que contaminan el relato de lo que realmente pudo haber ocurrido en el primer siglo de nuestra era. A comienzos del siglo XX, un teólogo luterano alemán llamado Wilhelm Wrede (1859-1906) leyó detenidamente uno de los Evangelios y algo hizo tambalear su fe: había descubierto el Secreto Mesiánico…
¿QUIÉN ESCRIBIÓ LA PRIMERA BIOGRAFÍA DE JESÚS?
En algún momento de la segunda mitad del siglo II, de los numerosos textos piadosos que circulaban en la época, la Iglesia primitiva aceptó como oficiales los cuatro Evangelios canónicos Mateo, Marcos, Lucas y Juan (ver MÁS ALLA, 372). Aunque la tradición ha atribuido su autoría a dos discípulos directos de Jesús (Mateo y Juan) y a dos seguidores de estos –Marcos, discípulo de Pedro y Lucas, seguidor de Pablo de Tarso–, lo cierto es que, hoy por hoy, se desconoce quién y cuándo escribió cada uno de dichos textos.
El atribuido a Marcos se considera el más antiguo de los cuatro Evangelios –pese a que su presentación en el Nuevo Testamento no respete el orden cronológico, pues antiguamente se pensaba que era el de Mateo–. De hecho, el contenido de Marcos sirvió para inspirar a los de Mateo y Lucas (que se nutren