NO TODOS SON IGUALES
Lo primero que llama la atención es su diseño y en ello tiene mucho que ver la forma en que fueron creados. El Volkswagen es el único que se ha desarrollado para ser solo eléctrico y su estilo no tiene nada que ver con el de ningún otro modelo de la marca. Al fin y al cabo, es el primer componente de esa nueva familia eléctrica con la denominación de origen ID. El Hyundai también se ofrece con motores de combustión, pero el diseño del eléctrico aporta algunas diferencias para dejar claro, al primer golpe de vista, que es diferente. El caso del Citroën no tiene nada que ver con ninguno de sus rivales, es exactamente igual que sus versiones gasolina y diésel por lo que hay que ser un verdadero entendido para darse cuenta de que se trata del eléctrico y fijarse muy bien en los pequeños detalles en azul metalizado de los paragolpes y los estribos laterales.
Tres configuraciones distintas
El ë-C4 es el más parecido a un turismo ‘tradicional’ de cinco puertas, aunque su altura libre sea algo mayor de lo habitual y pretenda acercarse a los SUV, además de ser el más
