BRAM STOKER Y EL ORIGEN DE DRÁCULA
HISTORIADOR Y ESCRITOR
Hay alguien en el mundo que no conozca a Drácula? ¿Que no identifique al personaje? Lo dudamos. Y cuando decimos Drácula, nos referimos a un personaje en concreto, al vampiro al que dieron vida las palabras de Bram Stoker. Por distintas versiones que tengamos del personaje, en el fondo, no son más que eso: adaptaciones del Drácula de Stoker.
Este personaje triunfó contra todo pronóstico. El autor no tuvo una vida atormentada que lo envolviera en ese glamur excéntrico de los genios literarios. Drácula llegó cuando la estética gótica estaba casi agotada, y Stoker no fue el primero en poner a un vampiro nobiliario como villano de una novela; de hecho, fue el último: el vampirismo llevaba casi un siglo como moda editorial cuando se publicó Drácula. ¿Por qué tuvo y tiene tanto éxito, entonces? Y, más importante aún, ¿cómo o de dónde sacó un autor mediocre a un personaje tan brillante?
Un niño enfermizo
Tenemos a nuestra disposición biografías y películas dramáticas y épicas sobre la vida de autores y autoras clásicos. Con la de Bram Stoker daría para un cortometraje, y malo. A lo mejor tuvo una vida igual o más apasionante que muchos de sus compañeros de pluma, el problema es que no tenemos esa información. La mayoría de sus documentos privados no han sobrevivido, y la mejor fuente que tenemos es una biografía que escribió el propio Bram Stoker sobre Henry Irving, un actor de teatro con el que compartió treinta años de su vida.
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