El aislamiento ha provocado una reflexión generalizada en las personas, algo que ha abarcado todos los ámbitos de la vida, especialmente en el orden en las prioridades. Hemos sido forzados a desligarnos de cosas o experiencias, lo que en muchos y muchas ha generado un efecto –en casos consciente y en otros inconsciente–, generando incluso desdén ante las que antes fueron necesidades que hoy pueden ser entendidas como “creadas”, y que de esencial tenían poco.
La pandemia ha provocado una reflexión generalizada en las personas, algo que haabarcado todos los ámbitos de la vida, especialmente en el orden en las prioridades.
Hemos sido forzados a desligarnos de cosas o experiencias, lo que en muchos