Camarón de la Isla, señor de Montreux
Suiza fue siempre plaza favorita para los artistas de jazz, especialmente de los estadounidenses. Solo le faltaba un festival de nivel, cuestión que se saldó en 1967 con el Festival de Jazz de Montreux. El certamen logró convocar en sus primeras citas a figuras como Miles Davis, Bill Evans, Keith Jarrett o Nina Simone. La respuesta de artistas y público fue tan entusiasta que en 1970 el certamen se abrió a otros géneros y por su escenario pasaron Led Zeppelin, Pink Floyd o Deep Purple. Pese a todo, la verdadera revolución de Montreux llegaría a finales de los 80, hasta convertirse en uno de los eventos musicales más importantes de todo el mundo. Y en esa transformación tuvo mucho que ver Quincy Jones, quien vivía por aquel entonces una segunda edad de oro tras sus éxitos junto a Michael Jackson, y que aceptó encantado la invitación para producir varias ediciones
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