COMO VIMOS, ALFONSO XIII NACIÓ EL 17 DE MAYO DE 1886, CASI SEIS MESES DESPUÉS DE LA MUERTE DE SU PADRE, ALFONSO XII, QUE FALLECIÓ EL 24 DE NOVIEMBRE DE 1885. Por este motivo, al no haber un heredero aún, el entonces presidente del gobierno Práxedes Mateo Sagasta decidió esperar a que naciese para ver qué hacían; y lo que hicieron fue algo totalmente inédito: nada más nacer, Alfonso fue nombrado rey, por lo que su madre, María Cristina, tuvo que asumir el cargo de regente hasta su mayoría de edad.
Así, durante dieciséis años, la viuda de Alfonso XII, una mujer extranjera, no demasiado popular–el pueblo aún conservaba en su memoria a la idealizada María de las Mercedes–y sin demasiados conocimientos de la historia y la realidad española, tuvo que asumir la jefatura del estado, en un contexto internacional especialmente complicado y con una situación interna tan agitada como volátil.
Respecto a la política interna, durante la regencia afloró el movimiento obrero en España, con el nacimiento de la Unión General de Trabajadores y del Partido Socialista Obrero Español, en 1888, y con los primeros grupos anarquistas, con una vertiente extrema que no dudó en usar el terrorismo; se introdujo el sufragio universal masculino (1890), se aprobó el Código Civil (1889) y se produjo un