Sarah-Jane Axelby
En ocasiones, cambiar la decoración de nuestro espacio habitual nos permite amueblar la mente de otra manera, es un primer paso necesario en la transformación de todo lo demás. Desde que la situación pandémica está en nuestras vidas, la energía trasmitida por el ambiente cada vez se ha vuelto más intensa y por eso Sarah-Jane Axelby representa a la perfección esos detalles que quizás estemos pasando por alto, aquellos que convierten un habítaculo algo comprimido en una sala colorida y luminosa.
Con sus pinturas podemos e imaginarnos que estamos entre tan vivos como sus colores, que cuentan una historia, guardan recuerdos y reflejan instantes concretos. La pintura de sus acuarelas -Sennelier- le permite a del mobiliario que este casi se puede tocar, haciéndonos sentir que estamos allí mismo, o incluso en la mente del diseñador del interior.
