CONSPIRACIÓN LOCKHART EL INTENTO BRITÁNICO DE MATAR A LENIN
Durante la primavera y el verano de 1918, la caída del régimen bolchevique parecía inminente. Lo amenazaban los ejércitos monárquicos, que deseaban el regreso del zar Nicolás II, las minorías nacionalistas, que esperaban conseguir su independencia, e incluso diversos grupos izquierdistas rivales, descontentos por haber sido marginados en el poder. En marzo de 1918, Alemania había impuesto a Rusia el tratado de paz de Brest-Litovsk, cuyas duras condiciones habían aceptado los bolcheviques en aras de la revolución. Para Alemania, el final de sus operaciones militares contra Rusia fue la oportunidad para trasladar sus ejércitos al frente francés.
Temiendo una victoriosa ofensiva de su enemigo, Francia e Inglaterra se esforzaron por convencer al nuevo régimen soviético de que denunciase el tratado de paz y continuase la guerra. Cuando les pareció claro que Rusia no iba a reanudarla, las potencias occidentales idearon un plan
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