AMLO y el PES: un proyecto “non sancto” de poder
México y Brasil son los principales bastiones de la fe católica en el mundo, con 262 millones de fieles que profesan esa religión; pero en ambos países el avance de las Iglesias evangélicas amenaza ese predominio.
Y los presidentes de las dos naciones, Andrés Manuel López Obrador y Jair Bolsonaro, no sólo conocen muy bien esta realidad, sino que la intentan capitalizar políticamente, asegura Rebecca Bartel, profesora del Departamento de Estudios de la Religión de la Universidad Estatal de San Diego.
En entrevista, Bartel sostiene que López Obrador ha sido sensible a la reconfiguración religiosa que vive México “y eso explica su alianza” con el Partido Encuentro Solidario (PES), una organización política cristiana.
En una investigación realizada por el Pew Research Center en 2014, México aparecía como el país latinoamericano con mayor porcentaje de católicos después de Paraguay, con 81%, a pesar de que desde 1970 los fieles de esa religión han disminuido en 15 puntos.
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos