GRANVELA, EL ENEMIGO EN CASA
LA DIVERSIDAD DE REINOS Y TERRITORIOS QUE HEREDÓ EL EMPERADOR CARLOS HIZO QUE TUVIERA A SU SERVICIO A MINISTROS Y CONSEJEROS DE ORÍGENES TERRITORIALES TAN DISPARES COMO ITALIANOS, FLAMENCOS, BORGOÑONES, PORTUGUESES O ESPAÑOLES. Entre todos ellos descolló el borgoñón Nicolás Perrenot que fue su canciller como lo había sido su predecesor y maestro el italiano Mercurio Arborio di Gattinara. Este había sido consejero privado de María de Austria y, más tarde, el gran asesor de Carlos V en su idea de encarnar la cabeza de monarquía universal.
Los Perrenot eran miembros de una familia burguesa borgoñona, por tanto súbditos patrimoniales de padre del emperador, que recibió, por parte de madre, el condado de Borgoña y las posesiones que tenían en los Países Bajos germánicos. En Carlos se juntaron las herencias del emperador Maximiliano, las de Felipe el Hermoso y las de Juana la Loca. Eran territorios inmensos y dispersos por toda Europa (y América) alrededor del reino de Francia, con el que mantuvo sucesivas guerras. El pacto final vino con el casamiento de Felipe II e Isabel de Valois, familia que ocupaba el trono francés y había pugnado enconadamente por quedarse con tierras italianas, catalanas, del sur de los Países Bajos y las islas del Mediterráneo. Entre todo este conglomerado de reinos, fue el Franco Condado el que definió el carácter de una corte y de un estilo de gobierno. Precisamente
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos