EL PRIMER DIVULGADOR
PARA AQUELLOS QUE PIENSAN que la sostenibilidad y el respeto por la naturaleza es un fenómeno reciente, es recomendable que echen la vista atrás y repasen los méritos que lo convirtió en el más célebre de los divulgadores del mundo submarino de la época y en pionero en la visualización de un problema que hoy es cuestión de estado. De hecho, Cousteau encaró la situación siempre de frente, sin arredrarse, e inició su particular cruzada ecológica en diversos foros internacionales. Con ello, quería simplemente llamar la atención sobre los peligros a los que se enfrentarían las futuras generaciones dado el deterioro que ya sufría entonces nuestro planeta. Cousteau lo plasmó en 1979 en un documento que tituló donde argumentaba los principios para dicha protección y poder legar un planeta no contaminado y libre de daños medioambientales. Cousteau no logró que su carta llegara a la Asamblea General de las Naciones Unidas, pero sí que la UNESCO tomara en serio sus indicaciones. Para entonces, el viejo marino había creado un legado que la historia y el medioambiente siempre reconocerán.
