Cuatro décadas dando la talla
EN EL AÑO 1981, SE CONVIRTIÓ EN LA PRIMERA CASA DE LUJO EN CREAR PIEZAS MÁS ALLÁ DE LA TALLA 42
En la temporada de primavera/verano de 1981, veíaa las tallas grandes. «Hemos sido impulsores del cambio. Nuestro objetivo siempre ha sido fomentar una cultura libre de las concepciones que reducen el estilo y la elegancia a una cuestión de centímetros. Las ideas de inclusión y conciencia corporal son muy relevantes para la sociedad actual y Marina Rinaldi las ha promovido desde el principio», explica Lynne Webber, directora general de la casa. Lo que empezó como una revolución es hoy un referente que cuenta con cuatro líneas diferentes y más de 200 puntos de venta repartidos por el planeta -desde Milán hasta Nueva York o Pekín-, y que además ha trabajado con fotógrafos de la relevancia de Bruce Weber o Peter Lindbergh, así como con numerosos diseñadores estrella (Tsumori Chisato, Stella Jean o Fausto Puglisi, entre otros), a través de sus célebres cápsulas.
